Martha de Castro, la voz de la radio en Los Mochis

Los Mochis, Sin.- Nacida un 18 de septiembre de 1942 en Tepatitlán, Jalisco, Martha de Castro, hija de María del Refugio Barba o José Refugio de Anda, estudió Comunicación, arte, danza contemporánea y literatura.

Se casó a los 22 años con Fernando Castro y Tinoco, y por él, adopto el nombre artístico de Martha de Castro, matrimonio del cual nacieron cuatro hijos. 

Su vocación siempre fue la actuación, sueño que vio realizado en su primer estelar en la película “Soy el hijo del gallero” con Antonio Aguilar, y películas como “Carlos, El Terrorista” y “A paso de cojo”, con artistas como Ignacio López Tarso y Ofelia Guilmain, trabajo que realizaba a la par de presentaciones en teatro, algunas que tuvieron éxito internacional y que la llenaron de satisfacción. 

“En cada trabajo, en cada oportunidad o en cada papel que te confían das el todo, al menos yo doy el todo, y me deja un recuerdo agradable y si hago otra cosa lo hago igual, porque no todos son los mismos personajes, tienes que tener la habilidad, como el camaleón, cambiar de forma y todo para hacer los diferentes personajes, si tú me preguntas cual me gustó más no te lo podría decir”, expresó. 

La vida la llevó a vivir a la ciudad de Los Mochis, lugar donde se asentó con su familia, y que al poco tiempo, se volvió su hogar. 

Fue invitada por la señora Martha Peréz a trabajar en la publicidad de la radiofrecuencia Stereo Uno 101.3 FM; posteriormente realizó programas como Unidos por la Salud, reflexiones y se convirtió en la voz oficial de la empresa, compromiso que asumió con mucha responsabilidad. 

“La radio tiene un enorme compromiso de culturizar, educar, informar, en fin, entonces yo decía no se está haciendo radio realmente, son transmisoras de música pero la radio son otros compromisos. Yo empece a luchar por tener programas en vivo y gracias a Dios fui logrando esos anhelos”, manifestó. 

Recuerda que cada trabajo que ha realizado implicó un compromiso con el público y la oportunidad de demostrarse que puede lograrlo más allá de los nervios, e incluso de las circunstancias, como el hecho de tener que hablar para el público cuando murió su madre o hermanos. 

“El locutor como el actor, cuando está ante el púbico no debe ni tiene derecho a sacar sus penas, si no hay ese control entonces no eres un buen locutor o actor, tienes que bajar una cortina y si se está muriendo tu mamá tienes que grabar como si nada pasara y cuando termina te pones a llorar".

Después de 36 años de trayectoria en radio, Martha de Castro se dedica a hacer reflexiones positivas para hablar de lo valioso que es el ser humano, como un estímulo para que los radioescuchas busquen ser mejores personas, y con un estilo muy personal, que implica para ella más que un trabajo; un compromiso. 

“Yo pienso que pude haber dado más, que pude haber hecho mucho más e incluso que puedo hacer mucho más, no, satisfecha no, contenta sí estoy, pero satisfecha no. Satisfecha estoy de vivir en Los Mochis, de su gente tan hermosa, gente linda, cuando me preguntaste que es lo que más amo de Los Mochis y te dije mi trabajo; mi trabajo y la gente de Los Mochis, mi respetos y mi agradecimiento por la forma que me han tratado y el cariño que me han dado”, puntualizó.

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