México
Taxista muestra solidaridad y acepta quesadilla y refresco como forma de pago | VIDEO
En la grabación de aprecia cuando el taxista le dice al trabajador si laboraba en los famosos Tacos del Richard, por lo que este le pidió la cena y llevarlo sin ningún problema
Por si fuera poco, el joven anunció que haría una parada en el Oxxo, y al pedir permiso, el taxista le contestó que no había problema... si le compraba una Coca-Cola
Cuando una persona se le hace tarde para trasladarse al trabajo, escuela o para realizar las compras, la mejor opción es pedir un taxi para llegar a tiempo e iniciar las actividades cotidianas.
Algunos taxistas llegan a tiempo a la cita, mientras que otros arriban tarde, donde estos se quejan de lo lejos que tienen que ir por el pasajero que pidió el servicio, mostrando prepotencia y en ocasiones abusan con los cobros.
Pero no todos los taxistas son de esa manera, debido que en las redes sociales se encuentra circulando un video que está siendo la sensación, donde el conductor de estas unidades mostró solidaridad con un joven que trabaja en un reconocido negocio de tacos.
Una quesadilla y te llevo
La divertida escena se lleva a cabo cuando el taxista llega al negocio de tacos donde un trabajador pidió el servicio y al estar ante su persona, el conductor le dijo que si trabajaba en dicho puesto, a lo que el empleado le dijo que sí.
El joven trabajador jamás pensó que su viaje se pagaría de una manera poco peculiar, debido que el taxista le dijo que le cobraría por llevarlo a su casa si le pagaba con una quesadilla.
En la grabación de aprecia cuando el taxista le dice al trabajador si laboraba en los famosos "Tacos del Richard", por lo que este le pidió la cena y llevarlo sin ningún problema.
Pero durante su trayecto el trabajador de la taquería fue abordado por el taxista, el cual le mencionó si podía él manejar para poder cenar su quesadilla.
"¿Me haces un favor, loco? Maneja tú mientras como"
" Oye, ¿me haces un favor, loco? Maneja tú, yo me paso atrás para comer agusto ", dijo el conductor, y efectivamente, intercambiaron lugares: el pasajero terminó manejando el taxi mientras el taxista disfrutaba de su quesadilla como copiloto.
Por si fuera poco, el joven anunció que haría una parada en el Oxxo, y al pedir permiso, el taxista le contestó que no había problema... si le compraba una Coca-Cola.
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