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Tres muertos, viviendas acribilladas y vehículos baleados dejaron los enfrentamientos en la región del Évora
Los enfrentamientos iniciaron a mediodía de este lunes y se extendieron a varios puntos.
Casas baleadas y vehículos asegurados, entre el saldo de los enfrentamientos. (FOTO: Cortesía).
Una ola de violencia estremeció este lunes 5 de mayo a la región del Évora, tras los enfrentamientos entre grupos armados en Mocorito y Guamúchil, que dejaron como saldo preliminar tres personas muertas, dos heridas, casas baleadas, vehículos asegurados y un ambiente de temor generalizado entre la población.
Los hechos comenzaron alrededor de las 12:30 horas en la cabecera municipal de Mocorito y se extendieron a diferentes puntos de Guamúchil, provocando el cierre total de comercios y el desalojo de calles enteras, especialmente en zonas cercanas a los tiroteos.
De forma extraoficial, se indicó que dos personas fueron localizadas sin vida en la sindicatura de San Benito, cerca del taste de carreras de caballos, mientras que una tercera víctima fue encontrada en el interior de un vehículo Nissan Altima, color negro, que se estrelló contra un poste de electricidad en la colonia Las Glorias de Guamúchil.
El automóvil presentaba múltiples impactos de bala, placas sobrepuestas y contaba con reporte de robo en Culiacán.
Además, durante los intercambios de disparos, al menos tres casas de alto valor fueron alcanzadas por proyectiles en Guamúchil resultando con severos daños materiales.
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De los heridos, de quienes no han sido reveladas sus identidades, uno se reporta en estado grave tras recibir balazos en el abdomen y hombro, mientras que otro presentó una herida de rozón en la cabeza.
Aseguran varios vehículos
En total, cinco vehículos fueron asegurados: dos en Mocorito y tres en Guamúchil, incluyendo una camioneta doble rodado blanca con redilas y blindaje artesanal. Algunas de las unidades no participaron directamente en el tiroteo, pero recibieron impactos en medio del fuego cruzado.
La respuesta de las autoridades incluyó un fuerte operativo por parte del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, con apoyo de dos helicópteros artillados que sobrevolaron ambas ciudades y más tarde se sumó un contingente de la Policía Estatal Preventiva.
A pesar de que por la tarde regresó parcialmente la calma, la ciudad lucía semivacía.
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