Agro
Agricultores de Sinaloa abandonan el campo ante la intensa sequía; muchos ya no siembran
Celebran misa por el Día del Agricultores en la zona norte de Sinaloa, piden lluvias para poder continuar con la actividad agrícola.

FOTO: Luz Noticias.
Este 15 de mayo, Día de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, lejos de celebrarse con optimismo, llega en medio de una profunda crisis en el campo sinaloense a causa de la sequía.
Con las presas al 6.5 % de su capacidad de conservación, la falta de apoyos y los bajos precios para los productos del campo han obligado a cientos de productores, sobre todo pequeños abandonar la actividad agrícola.

Luis Javier Zazueta Ibarra, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), reconoció que este año ha sido particularmente difícil para el sector, al grado de que muchos agricultores han "tirado la toalla".
"Pues sí ha habido (agricultores que abandonaron la actividad), la verdad es que sí. Cada vez es más difícil estar en esta actividad. Se ve cómo han dejado de estar, sobre todo agricultores pequeños, que es donde empiezan los primeros impactos a darse, y de ahí ya empieza sobre los medianos. Y los últimos en caer son los que tienen más infraestructura, que están más integrados, que tienen más forma de resistir, pero también son igualmente vulnerables y en su medida también se tienen que reagrupar, hacerse más chicos. Es una cadenita", declaró.

La situación provoca un efecto dominó que afecta no solo al campo, sino a toda la economía regional, con la falta de siembras y cosechas, se redujo el empleo temporal y ha generado una marcada falta de liquidez en el estado de Sinaloa.
A pesar de que la baja producción podría haber elevado los precios, ocurrió lo contrario.
"Este año, que pensaríamos que los precios de los productos iban a subir por la poca oferta, fue todo lo contrario. Ya no le sabemos por dónde viene la cuadratura de esta ecuación", lamentó.
Con solo un tercio del volumen de agua normalmente asignado para riego, la superficie sembrada fue drásticamente reducida, y con ello también la contratación de jornaleros y el movimiento económico en las comunidades rurales.

Piden con fe:
Este Día del Agricultor llega con sabor amargo, más que celebración, el mensaje del campo es de resistencia y esperanza.
"Con toda la fe, vamos a hacer lo propio, dejar las tierras preparadas y esperar a que nos bendigan con un buen temporal de lluvias", expresó.
Sinaloa es un estado cuya economía depende en un 80 % del sector primario, la fe es lo último que les queda a los productores, quienes acudieron a rezar a la Iglesia de Fátima para pedir abundantes lluvias para que se recuperen las presas de Sinaloa.
