Sección

México

Ciclones y tormentas: ¿Cómo medir el riesgo que implican estos fenómenos naturales?

Temporada de huracanes: cómo entender los niveles de riesgo que representan los ciclones tropicales.

Adriana Ochoa
02/06/25

Ciclones y tormentas: ¿Cómo medir el riesgo que implican estos fenómenos naturales?

FOTO: Luz Noticias.

Con cada año, los efectos del cambio climático parecen intensificar fenómenos naturales que antes se consideraban rutinarios. Uno de ellos es el ciclón tropical, una amenaza que suele asomarse con mayor frecuencia en los meses más cálidos del año.

Pero hablar de ciclones no es solo referirse a huracanes. Existen distintas fases en su desarrollo, y cada una implica riesgos diferentes.

Imagen Placeholder

Del mar al caos: el ciclo de un ciclón tropical

El término "ciclón tropical" abarca todo el proceso que sigue una perturbación meteorológica cuando se forma sobre aguas cálidas del océano. Su evolución y su peligrosidad depende de la velocidad del viento y la organización de su estructura.

Todo inicia como una depresión tropical, la etapa más débil pero no por ello menos peligrosa. Aunque sus vientos no superan los 62 kilómetros por hora, las lluvias que provoca pueden generar inundaciones significativas.

Si los vientos aumentan y llegan hasta los 118 km/h, el fenómeno pasa a ser una tormenta tropical, ya con un centro más definido y con suficiente fuerza para provocar daños estructurales menores y cortes eléctricos. A partir de esta fase, el ciclón recibe un nombre propio, asignado por la Organización Meteorológica Mundial.

Cuando los vientos sostenidos superan los 119 km/h, el sistema se transforma en un huracán. Es aquí donde comienza el verdadero peligro. La formación del "ojo" del huracán una zona de calma engañosa va acompañada de violentas ráfagas de viento, marejadas ciclónicas y lluvias torrenciales que pueden arrasar ciudades enteras.

¿Cómo medir el peligro?

Desde la década de 1970, los huracanes se clasifican con la Escala Saffir-Simpson, que los divide en cinco categorías según la fuerza del viento.

Esta escala fue desarrollada por el ingeniero Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de EU., Robert Simpson, como una herramienta para evaluar el daño potencial que podría sufrir la infraestructura.

Una categoría 1 implica daños menores, mientras que un huracán de categoría 5 puede provocar una devastación total, con colapsos estructurales, inundaciones masivas y desplazamiento de poblaciones enteras.

Imagen Placeholder

Prepararse es vital

  • Conocer estas diferencias no es solo un ejercicio académico. Saber si se espera una tormenta tropical o un huracán puede marcar la diferencia entre evacuar a tiempo o enfrentarse a lo peor sin preparación.

Autoridades y medios tienen la responsabilidad de comunicar con claridad la evolución de estos fenómenos, mientras que la población debe mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales.

En un clima cada vez más extremo, la información es, literalmente, una herramienta para salvar vidas.

Te puede interesar:

×