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Paúl estaba contento porque iría al río; murió ahogado cuando se bañaba junto a sus hermanos en San Miguel

Unos trabajadores de la sindicatuta lo sacaron inconsciente del agua y aunque intentaron llevarlo al hospital, falleció a escasos metros de la ribera del Río Fuerte

Ernesto Torres
03/06/25

Paúl estaba contento porque iría al río; murió ahogado cuando se bañaba junto a sus hermanos en San Miguel

Su familia, quería regalarle un momento de alegría, sin imaginar que lo llevarían sin vida de regreso, sin imaginar tampoco que la ilusión con la que llegaron terminarían segundos y se convertiría en luto y dolor

Lo que sería un día de descanso y convivencia familiar terminó en tragedia. Paúl Jacob V., un adolescente de apenas 13 años de edad, murió el martes 3 de junio tras ahogarse en un charco del Río Fuerte, en la zona conocida como "los tubos", al oriente de la sindicatura de San Miguel Zapotitlán.

La tragedia que se derivó en unos segundos

El lamentable accidente ocurrió alrededor de las 12:40 del mediodía cuando la familia decidió aprovechar el calor del día para refrescarse en el río.

Partieron desde la comunidad de La Aceituna, sindicatura de Heriberto Valdez Romero, a bordo de una vagoneta Voyager propiedad de la madre del menor. Iban cinco niños, entre ellos Paul, acompañados por su madre y el tío materno.

Habían planeado pasar unas horas tranquilas cerca del agua, en uno de los tramos donde el cauce está casi seco. Eligieron un charco donde aún quedaba algo de profundidad para nadar.

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Pero en cuestión de minutos, la alegría se esfumó en angustia. Paul Jacob fue visto por última vez dentro del agua. Al no encontrarlo, su familia comenzó a buscarlo desesperadamente.

Según comentó su propia madre, el adolescente cayó al parecer en uno de los pozos profundos que suelen formarse en esa parte del río, y no logró salir. El tiempo pasó sin que nadie lo notara a tiempo, ya que al parecer se estaba bañando junto a sus hermanos.

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Se informó que el personal de Servicios Públicos Municipales comisionado a la sindicatura, que realizaba labores cerca del lugar, observó la luz de emergencia y sin dudarlo se lanzó al agua para auxiliar. Lograron sacarlo, pero el menor ya estaba inconsciente. Se estima que habían transcurrido cerca de cinco minutos desde que desapareció en el agua.

De inmediato lo subieron a la misma Voyager con la intención de trasladarlo por sus propios medios al hospital de San Miguel. Mientras tanto, los trabajadores municipales llamaron al 911. Paramédicos de SUMMA respondieron al llamado en cuestión de minutos y lograron interceptar el vehículo cuando apenas había avanzado unos 200 metros desde el lugar del accidente.

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Intentaron revivirlo, pero ya no tenía signos vitales

Los socorristas intentaron reanimarlo aplicando maniobras de RCP, pero Paúl Jacob ya no presentaba signos vitales. Ahí, a un costado del camino, se confirmó su deceso.

Momentos después, arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Ahome, quienes resguardaron el área en espera de personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado, que deberá dar fe del fallecimiento y ordenar el traslado del cuerpo a una funeraria.

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El percance fue en una zona peligrosa                                                        

La zona conocida como "los tubos", donde ocurrió el lamentable accidente, ha sido escenario de múltiples tragedias similares en años anteriores, con víctimas que han perdido la vida por ahogamiento, pese a que gran parte del cauce del río permanece seco durante la mayor parte del año y hoy, la vida de un niño se apagó en ese mismo sitio.

La madre del menor compartió su dolor y dijo que su hijo estaba muy contento porque habían decidido ir al río, que se estaba bañando junto a sus hermanos cuando se perdió.

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"Él se estaba bañando junto con sus hermanitos, y de repente ya no lo vimos, él estaba muy contento porque vamos a venir al río, es un dolor que no le deseo a nadie", narró la madre en medio de su tristeza momentos después de que el cuerpo fuera levantado por una casa Funeraria.

Su familia quería regalarle un momento de alegría, sin imaginar que lo llevarían sin vida de regreso, sin imaginar tampoco que la ilusión con la que llegaron terminaría en segundos y se convertiría en luto y dolor.

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