Agro
Presas de Sinaloa: ¿Cuánta agua deben tener para garantizar un ciclo agrícola?
El sistema de presas en Sinaloa se mantiene en promedio por debajo del 25 %

Las presas de Sinaloa se recuperan poco a poco.
Las presas del estado atraviesan un proceso de lenta recuperación tras la sequía más severa en 30 años, y aunque las lluvias recientes han permitido un repunte, todavía no alcanzan los niveles óptimos para asegurar un ciclo agrícola sin sobresaltos.
De acuerdo con el director del Organismo de Cuenca Pacífico Norte de Conagua, Antonio Cruz Varela, el objetivo es que el sistema de embalses logre entre 40 y 45 % de almacenamiento total al cierre del temporal de lluvias.

Ese nivel sería suficiente para garantizar la cobertura de un plan de riego completo en el ciclo 2025-2026, que inicia en octubre.
"Nosotros pensamos que si llegamos a la media de 40-45 %, que ojalá así se diera, podríamos mantener la cobertura total de un ciclo agrícola completo. Con los pronósticos actuales confiamos en que sí se logrará", declaró.
Picachos y Santa María, las que más agua tienen
Actualmente, el sistema de presas en Sinaloa se mantiene en promedio por debajo del 25 %, pero el comportamiento ha sido desigual.

Mientras algunos embalses como Picachos y Santa María, en el sur, se acercan o ya superan su capacidad, otros como Huites, Miguel Hidalgo o Josefa Ortiz de Domínguez, en el norte, presentan almacenamientos todavía bajos.
Cruz Varela subrayó que la recuperación depende no solo de la cantidad de lluvia, sino de dónde se registra. Si las precipitaciones se concentran en los valles y no en las cuencas de aportación, las presas tardan más en captar volúmenes significativos.
Los escurrimientos han sido claves
En junio, los escurrimientos hacia las presas llegaron a superar los 800 m³ por segundo, pero actualmente se ubican en alrededor de 350 m³/s, la autoridad confía en que, como ocurrió en julio, la segunda quincena de agosto y septiembre marquen la diferencia para llegar a la meta.

Además, explicó que las primeras lluvias benefician más a la infiltración de acuíferos que a los embalses.
"Cuando los ríos empiezan a correr, lo primero que generan es infiltración y eso ayuda a recuperar los mantos freáticos, que estaban muy abatidos. Solo después de eso comienzan a reflejarse los escurrimientos en el almacenamiento de las presas", puntualizó.
- Si las condiciones se cumplen y las presas alcanzan el 40-45 % en conjunto, Sinaloa podrá sembrar las superficies programadas de maíz, frijol, trigo y hortalizas sin restricciones mayores en el ciclo agrícola 2025-2026, de otra forma podría enfrentar limitaciones en la dotación de agua rodada, como sucedió en el ciclo 2024-2025.