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Paredes destrozadas y sangre derramada, así quedó el Hospital Civil de Culiacán tras balacera
Después de 12 horas del atentado, la avenida Álvaro Obregón continúa cerrada y el nosocomio mantiene un fuerte resguardo militar.
FOTO: Sebastián Martínez.
Paredes destrozadas y sangre derramada en el piso, son parte de las huellas de la batalla que se pueden observar en las instalaciones del Hospital Civil de Culiacán tras la intensa balacera que se registró durante la noche del viernes 29 de agosto.
La pared de la rampa principal para ingresar al área de urgencias del Hospital Civil que se encuentra frente a la avenida Álvaro Obregón, se puede observar totalmente dañada debido a los impactos de proyectiles de armas de fuego de alto poder que recibió este viernes.
En la banqueta de la avenida Álvaro Obregón, frente a la pared baleada, se pueden observar dos grandes manchas de sangre, las cuales se presume que pertenecen a algunas de las víctimas mortales que dejó este fuerte atentado a balazos.
El Hospital Civil mantiene una fuerte resguardo con elementos del Ejército Mexicano que se encuentran desplegados por todo el edificio, brindando seguridad en la zona y apoyando a los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) que continúan realizando diligencias.
Los agentes de la Fiscalía General del Estado trabajan en el área que aún continúa acordonada para levantar los indicios que posiblemente servirán para integrarlos a la carpeta de investigación y conocer más detalles acerca del hecho de alto impacto.
Después de más de 12 horas del atentado, la avenida Álvaro Obregón continúa totalmente cerrada para los automovilistas, desde el cruce con la avenida Josefa Ortiz de Domínguez, hasta la esquina con la calle Mariano Romero.
Uno de los testigos de la balacera a las afueras del Hospital Civil de Culiacán narró con asombro que los civiles armados que perpetraron el ataque llegaron al lugar y dispararon parejo, sin importar que había decenas de personas esperando información de sus familiares hospitalizados.
El testigo dijo consternado que decenas de personas se encontraban sentadas en las maceteras afuera del nosocomio, cuando fueron sorprendidos por las balas que salieron de los rifles qué accionaron los gatilleros qué transitaban por la avenida Álvaro Obregón.
El afectado comentó que entre todas las personas que estaban afuera del Hospital Civil había menores de edad, los cuales tuvieron que aventarse al suelo junto a todos los demás para ponerse a salvo y no ser alcanzados por los proyectiles de armas de fuego.
Mencionó que momentos después del ataque se pudo observar que los médicos del Hospital Civil corrían desesperados y a gran velocidad para atender a las personas que resultaron heridas por las balas.
El fuerte atentado dejó un saldo de 3 personas sin vida, quienes fueron identificados como Victor Armando de 32 años, Rubén de 61 años y Ramón de 38 años; además hubo 4 personas heridas, quienes fueron identificadas como Brianna Amairany de 13 años de edad, Victor Antonio de 47 años y Heldia de 47 años, la última víctima se encuentra sin identificar.
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