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"La balacera duró 20 minutos, pero parecían una eternidad": testigo de balacera en Altata, Navolato
Un testigo narró como tuvo que resguardarse con su nieto para evitar ser alcanzados por las balas
La balacera duró aproximadamente 20 minutos, pero fueron eternos, narró con asombro uno de los testigos de la fuerte balacera registrada en el Puerto de Altata, Navolato, la tarde del sábado 13 de septiembre.
El testigo relató que iba llegando a Nuevo Altata, acompañado de su nieto, para guardar una camioneta, pero de manera repentina comenzó a escuchar las fuertes detonaciones de armas de fuego que utilizaron los civiles armados durante el ataque.
"Duró como 20 minutos, pero fueron eternos, porque a mí me tocó ir a la sindicatura, iba llegando a resguardar la camioneta, traía a mi nieto, se oyó la tracatera y los carros seguían pasando, agarré a mi niño y al suelo con las puertas abiertas, se calmó y al ratito otra vez, qué feo se oía", comentó.
El hombre que vivió los hechos mencionó que decidió parar la camioneta, abrir las puertas para cubrirse de las balas y aventarse al suelo junto con su nieto, buscando salvaguardar su integridad y no ser blanco de los proyectiles.
Mencionó que las detonaciones de armas de alto poder dejaron de escucharse por un corto lapso de tiempo, sin embargo, de manera repentina comenzaron de nuevo, con estruendos que cimbraban los oídos de los locales y turistas de Altata.
Así fue la balacera en Altata, Navolato
Las balaceras dejaron inmuebles destrozados y el piso con sangre derramada de las víctimas del atentado, con un saldo de una mujer sin vida; además, dos personas resultaron heridas, se trata de un hombre de aproximadamente 20 años de edad y una mujer que laboraba en la caseta de Isla Cortés, en Nuevo Altata.
Oficinas de la sindicatura de Altata, Navolato
Según testigos, el ataque dio inicio en las oficinas de la sindicatura de Navolato, a unos cuantos metros de la Base de la Secretaría de Marina (SEMAR), en donde un convoy de civiles armados comenzó a disparar en repetidas ocasiones con armas de alto poder, dejando las paredes y los cristales de las ventanas dañados, con más de 50 impactos de bala.
Caseta de Isla Cortés, Nuevo Altata
El ataque continuó hacia Nuevo Altata, ahí, los civiles armados atacaron a balazos la caseta de vigilancia que se ubica en la entrada del complejo residencial Isla Cortés, destrozando sus cristales y paredes; como víctimas de este ataque, la mujer que laboraba como vigilante y un joven de aproximadamente 20 años de edad, resultaron heridos.
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Muere la maestra Jesamel como víctima colateral
Los proyectiles de los rifles utilizados en el ataque a la caseta de Isla Cortés alcanzaron un vehículo en el que viajaba una familia completa integrada por padre, madre y dos niñas menores de edad, dando blanco en el rostro de la madre de familia, arrebatándole la vida al instante.
La víctima mortal fue identificada como la maestra Jesamel; su esposo y sus dos hijas, entre ellas una bebé de apenas 2 meses de edad, resultaron ilesos durante los hechos.
El vehículo de la familia terminó a 50 metros de la caseta de Isla Cortés, frente a un restaurante de mariscos, en donde peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a realizar las diligencias correspondientes.
Gran Altata Hotel Resort
Cómo parte de los ataques en el Puerto de Altata, Navolato, un hotel de lujo de nombre Gran Altata Hotel Resort, fue quemado y vandalizado por un convoy de civiles armados; el inmueble había sido abandonado tiempo atrás, por lo tanto, solo hubo pérdidas materiales valuadas en miles de pesos.
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