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Estos helados iniciaron en un pueblito de Sinaloa y ahora están en seis estados

Lo que empezó como un pequeño negocito familiar, hoy es una pujante empresa

Samuel Mariscal
10/06/25

Estos helados iniciaron en un pueblito de Sinaloa y ahora están en seis estados

La empresa sigue comprometida con la calidad y el sabor natural de sus productos, lo que ha permitido que se convierta en una de las marcas más queridas en Sinaloa y el noroeste de México

En la pequeña comunidad de San Javier, municipio de San Ignacio, Sinaloa, nació una empresa que ha conquistado el corazón de muchas personas en Sinaloa y otros estados: Helados del Pueblo.

Fundada en los años 70 por la señora Juanita Tolosa, madre del actual director, Alberto Torrero, esta marca de helados ha crecido hasta convertirse en una de las más populares en el noroeste del país.

Un inicio humilde

Todo comenzó con la venta de bolis, los cuales se mantenían dentro de un congelador de gas, ya que la electricidad aún no llegaba a la comunidad en ese tiempo. Con los años, Helados del Pueblo se expandió a Culiacán y posteriormente a otros estados, incluyendo Sonora, Baja California, Durango, Jalisco y Nuevo León.

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Variedad y sabor natural

El secreto del éxito de Helados del Pueblo radica en su sabor natural y la calidad de sus ingredientes. Con 23 sabores distintos, algunos de temporada, como el de pitahaya y naranjita, los helados de esta empresa son una delicia para cualquier paladar.

También ofrecen sabores más especiales, como el de arrallán, que se cosecha en la sierra, aunque en los últimos años ha sido complicado por la tala de árboles.

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Productos y sucursales

A decir de su director, Helados del Pueblo produce nieves frapés y malteadas, que se pueden disfrutar en sus dos sucursales: en la comunidad de San Javier y Plaza Explanada en Culiacán. Para mayor información, se puede contactar al 667 455 58 15 o seguir sus redes sociales.

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Un legado que continúa

A pesar de su crecimiento, la fábrica de Helados del Pueblo sigue operando en la pequeña comunidad de San Javier, donde genera decenas de empleos para los locales, sobre todo las mujeres del lugar.

La empresa sigue comprometida con la calidad y el sabor natural de sus productos, lo que ha permitido que se convierta en una de las marcas más queridas en Sinaloa y el noroeste de México.

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