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Hasta 10 años de cárcel se impondrá a quien arroje "ponchallantas" en Sinaloa
El Congreso del Estado trabaja en una iniciativa para legislar este tema, que ha afectado a autoridades y ciudadanos.
FOTO: Samuel Mariscal.
Penas de hasta 10 años de cárcel se impondrá a quien arroje objetos punzocortantes, popularmente conocidos como "ponchallantas", en la vía pública en Sinaloa.
El Congreso del Estado trabaja en la tipificación como delito de esta práctica, que ha sido sumamente común desde que inició la confrontación entre grupos antagónicos del crimen organizado.
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Las y los diputados aprobaron en primera lectura el dictamen de la Comisión de Justicia que adiciona el artículo 264 Bis al Código Penal Estatal, el cual tipifica como delito el uso de "ponchallantas" y establece sanciones severas para quienes los fabriquen, distribuyan, comercialicen o utilicen.
Sanciones y penas
Según el artículo adicionado, a quien coloque o arroje objetos punzocortantes en vías de comunicación se le impondrá una pena de 3 a 10 años de prisión y una multa de 100 a 500 días. Además, se decomisarán los objetos utilizados.
El mismo castigo se aplicará a quienes fabriquen, distribuyan o comercialicen estos objetos con el propósito de obstaculizar el tránsito vehicular o causar daño a terceros.
Aumento de penas
Las penas se aumentarán hasta en una mitad cuando:
Se utilice a uno o varios menores de edad para la perpetración del delito.
El responsable sea un servidor público o haya tenido tal carácter dentro de los 5 años anteriores a la comisión de la conducta delictiva.
Iniciativas y aprobación
El dictamen se elaboró con base en dos iniciativas, una presentada por el grupo parlamentario de Morena y otra por ciudadanos sinaloenses. El dictamen fue turnado para una segunda lectura para su discusión y, en su caso, aprobación.
Quedará establecido que se entiende por vía de comunicación a las calles, bulevares, caminos, veredas, terracerías, avenidas, carreteras, autopistas o libramientos.
Afectación a los ciudadanos
Los ponchallantas son artefactos utilizados por los grupos delictivos para detener al instante la marcha de los elementos de seguridad durante una persecución, sin embargo, su utilización ha afectado no solo a las autoridades sino a decenas de ciudadanos.
Estos dispositivos están elaborados con varilla o algún tipo de metal con extremos puntiagudos, con la finalidad de perforar fácilmente los neumáticos del objetivo.
Las llantas de los automóviles sufren un gran daño, incluso pueden quedar destrozadas en el acto, casi al instante.
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