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Influencer lleva pizza al gimnasio y causa antojo masivo | VIDEO
El video se ha vuelto una verdadera sensación en las redes sociales, donde el joven llega al sitio para tentar a quienes se encontraban entrenando
Lo más gracioso es que el influencer incluso les ofrece las rebanadas directamente en la boca, en pleno entrenamiento, mientras él también se sirve un pedazo y disfruta del momento con total desenfado
Hoy en día mantenerse saludable y tener un cuerpo atlético es el objetivo de muchos hombres y mujeres que buscan llevar una vida alejada de las tentaciones como tacos, hamburguesas, hot dogs, entre otros alimentos chatarra que afectan a miles de personas que quieren evitar la obesidad.
Es por eso que miles de personas que buscan verse bien eligen el gimnasio como la mejor solución para estar en forma y bajar esos kilitos que se ganaron al principio del año.
Hombres y mujeres aspiran tener un cuerpo bien trabajado para ser ejemplo de tenacidad y esfuerzo, donde cada cardio, levantamiento de pesas entre otros, forjan los músculos para presumirlos en las vacaciones.
Pero también existen los que evitan este tipo de lugares, los cuales prefieren comer que hacer ejercicio, donde un influencer se le ocurrió la idea de entrar a un gimnasio para ver si las personas caían en su trampa.
Tentación
Y es que el influencer acudió a un gimnasio con su ropa de ejercicio pero también acompañado de una deliciosa pizza de peperoni para probar si los asistentes eran capaces de resistir la tentación o no.
El video se ha vuelto una verdadera sensación en las redes sociales, donde el joven llega al sitio para tentar a quienes se encontraban entrenando.
Sin perder tiempo, el joven se sienta cerca de las personas que están haciendo ejercicio y les abanica el olor de la pizza con los mismos platos.
Algunos se ríen, otros voltean con expresión de duda... hasta que uno cede y acepta una rebanada. Después, otros más caen en la tentación.
No todo es ejercicio
Lo más gracioso es que el influencer incluso les ofrece las rebanadas directamente en la boca, en pleno entrenamiento, mientras él también se sirve un pedazo y disfruta del momento con total desenfado.
Aunque algunos criticaron la acción como una distracción innecesaria, la mayoría lo tomó con humor y lo celebró como una escena inesperada y muy humana dentro del entorno del fitness.
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