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Eran padre e hijo, auxiliares técnicos "madrinas" de la FGR, los decapitados en accidente vehicular en Los Mochis
Las víctimas eran trabajadores de la FGR, conocidos como madrinas o claveros, originarios de El Gallo, Batamote, Guasave.
FOTO: Ernesto Torres.
Los dos hombres que perdieron la vida y que terminaron decapitados la madrugada de este sábado en un fatal accidente sobre la carretera Internacional México 15, fueron identificados como padre e hijo, ambos eran técnicos auxiliares de la Fiscalía General de la República (FGR), conocidos como madrinas o claveros.
Las víctimas fueron identificadas como Alfredo A., de 48 años, y su hijo Jorge Alfredo A., de 27 años, originarios de la comunidad de El Gallo, sindicatura de Benito Juárez, también conocida como Batamote, en Guasave.
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Trascendió que actualmente radicaban en Juan José Ríos y Los Mochis, respectivamente, desde donde salían a laborar cada turno.
De acuerdo con la información recabada, ambos viajaban hacia su comunidad de origen, para asistir a un evento social familiar esta tarde.
Se estableció que era el joven quien conducía el vehículo, y se presume que se quedó dormido en el trayecto, luego de trabajar una larga jornada y salir en la madrugada.
Hecho
Los dos habían terminado su turno en un punto de revisión provisional de la FGR, ubicado entre Los Toltecas y Estación Luis, en Huatabampo, Sonora, a escasos kilómetros de la línea divisoria con Sinaloa. Posteriormente, convivieron con algunos compañeros por alrededor de una hora antes de emprender el viaje hacia Guasave.
El accidente ocurrió poco después de las 3:00 horas de este sábado, 13 de septiembre, a la altura del kilómetro 204 de los carriles de norte a sur de la carretera Internacional México 15, frente a la estación de servicios conocida como El Trocadero, entre la calle Santos Degollado y el distribuidor vial El Trébol, en Los Mochis.
Ambos viajaban a bordo de un vehículo Toyota Corolla de color azul, el cual se impactó contra la parte trasera de un tráiler estacionado a un costado de la rúa federal. Por la magnitud del impacto y la velocidad, el automóvil quedó destrozado al quedar prácticamente debajo de la caja del tractocamión.
Debido a la fuerza del choque, padre e hijo murieron de manera instantánea, quedando decapitados en el lugar. Inicialmente se especuló sobre su identidad, ya que vestían ropa táctica, pero más tarde se confirmó que portaban uniforme tras haber concluido su jornada laboral.
Fuentes oficiales detallaron que Jorge Alfredo había estado comisionado en el sur del país y apenas diez días atrás había regresado a la zona norte de Sonora, asignado a la subsede de la FGR en Navojoa. Su padre, Alfredo A., también se desempeñaba como auxiliar técnico de la corporación federal.
El hecho ha generado consternación, sobre todo porque eran padre e hijo ejemplares, muy conocidos trabajadores de la FGR y miembros de una familia de la comunidad de El Gallo, en Batamote, Guasave.
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