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Entre lágrimas y aplausos despiden a Obed Jaír, paramédico de Cruz Roja ejecutado en Navolato
Tras el homenaje, el cuerpo fue trasladado en ambulancia para enterrarlo en el panteón de Navolato
El homenaje se realizó en las instalaciones de la Cruz Roja de Navolato, en donde recordaron al joven de 25 años de edad con un último pase de lista
Entre lágrimas, aplausos y un emotivo homenaje de cuerpo presente, compañeros, amigos y familiares despidieron a Obed Jaír, socorrista de Cruz Roja, ejecutado el viernes 11 de julio, en Altata, Navolato.
El homenaje se realizó en las instalaciones de la Cruz Roja de Navolato, donde recordaron al joven de 25 años de edad con un último pase de lista.
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Los presentes alzaron la voz en unísono y dijeron ¡Presente! al escuchar el nombre de Obed Jaír, quien formó parte de la base de paramédicos de Altata.
Posteriormente, sacaron el ataúd de las instalaciones del hospital y lo ingresaron a una ambulancia de la Cruz Roja, para llevarlo hasta el panteón municipal.
Algunos asistentes, sobre todo paramédicos, siguieron la ambulancia caminando y el resto se formó detrás sobre vehículos.
Al llegar al panteón, socorristas bajaron el ataúd y los presentes despidieron al cuerpo con palabras, lágrimas, canciones y globos blancos.
Asesinato del socorrista Obed Jaír
El socorrista fue privado de la libertad en Altata, y posteriormente localizado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con heridas de arma de fuego el pasado viernes, 11 de julio.
Los agentes de seguridad trasladaron al joven al Seguro Social de Costa Rica y minutos después perdió la vida.
Cruz Roja Navolato lamentó la muerte
Por medio de sus redes sociales, la delegación de Cruz Roja Navolato lamentó con profundo dolor el fallecimiento de su amigo y compañero.
Por inseguridad, paramédicos cerraron Cruz Roja Altata hasta que se les garantice protección
Por falta de seguridad y el asesinato del paramédico Obed Jaír, personal de la Cruz Roja Navolato cerraron las instalaciones en Altata.
Fuera de las instalaciones del área de urgencias en Altata, los socorristas colocaron mantas exigiendo se les garantice seguridad para regresar a sus labores.
En la manta se leyó la leyenda "SIN SOCORRISTAS NO HAY CRUZ ROJA",
"Hemos decidido suspender labores hasta que se garantice la seguridad de nuestro personal quien es la base fundamental para que esta unidad esté en operación".
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