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Fallece Félix Baumgartner, el hombre que saltó desde la estratósfera en 2012
El famoso paracaidista perdió la vida a los 56 años de edad, tras un mortal accidente cuando se encontraba practicando parapente en Italia

Su vida fue un tributo al coraje, la ingeniería y la exploración de los límites físicos. Más allá del espectáculo, su salto aportó datos científicos valiosos para la seguridad de futuras misiones espaciales
El mundo de los deportes extremos acaba de perder a una de sus máximas figuras, el cual siempre será recordado por ser el primer hombre en romper la barrera del sonido, el legendario paracaidista austriaco Félix Baumgartner.
El deporte extremo se encuentra de luto debido que el famoso paracaidista perdió la vida a los 56 años de edad, tras un mortal accidente cuando se encontraba practicando parapente en Italia.
Impacto mortal
Félix Baumgartner se encontraba realizando sus actividades en la ciudad de Fermo, Italia, cuando este viajaba a bordo de su parapente motorizado una de sus actividades favoritas.
Todo marchaba bien, cuando Félix de repente sintió un malestar durante el vuelo, por lo que este perdió el control de la unidad motorizada.
Félix intentó controlar el parapente pero fue demasiado tarde, debido que se impactó de lleno contra la alberca de un hotel por lo que falleció de manera instantánea.
Su vida fue un tributo al coraje, la ingeniería y la exploración de los límites físicos. Más allá del espectáculo, su salto aportó datos científicos valiosos para la seguridad de futuras misiones espaciales.
¿Quién fue Félix Baumgartner?
Fue un paracaidista y deportista extremo austríaco, mundialmente conocido por realizar el salto en caída libre más alto de la historia el 14 de octubre de 2012, como parte del proyecto Red Bull Stratos.
En 2012, Baumgartner subió a una altitud de 39.045 metros (128.100 pies) en un globo estratosférico presurizado, equipado con un traje espacial.
Desde allí, saltó hacia la Tierra en caída libre, convirtiéndose en la primera persona en romper la barrera del sonido sin propulsión mecánica, alcanzando una velocidad máxima de 1.357,6 km/h (Mach 1.25).
El evento fue seguido en vivo por millones de personas y representó un avance en la investigación para vuelos espaciales tripulados.
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