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Productores de mango en Sinaloa enfrentan pérdidas del 50% por sequía: Kenia Moreno

La falta de producción de este año ha provocado impacto en la industrialización de la fruta; la mayoría se va a exportación

Productores de mango en Sinaloa enfrentan pérdidas del 50% por sequía: Kenia Moreno

La temporada de mango en el norte de Sinaloa se vio severamente golpeada este 2025 por la sequía prolongada, con una reducción de hasta el 50% en la producción, reveló la productora Kenia Moreno Díaz.

Destacó que el impactode la sequía  no sólo se reflejó en la cantidad de fruta cosechada, sino también en el empleo y la cadena de valor del sector que no ha podido industrializar tanto producto pues la mayoría se está yendo de exportación

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"En mis 25 años dedicados a la producción, nunca había visto una temporada tan reducida. La sequía, la falta de agua en los mantos freáticos y la caída temprana de la floración provocaron que gran parte de la fruta abortara antes de madurar", señaló.

De acuerdo con la productora, mientras en años anteriores lograban rendimientos de entre 25 y 30 toneladas por hectárea en huertos de alta densidad, este ciclo apenas alcanzaron entre 10 y 12 toneladas por hectárea, lo que representa menos de la mitad de lo habitual.

A pesar de la caída productiva, la calidad de la fruta que logró desarrollarse fue calificada como "excelente", lo que permitió cumplir con los compromisos de exportación. En el caso de la variedad Ataulfo, el 95% de lo cosechado se destinó al mercado internacional, mientras que en la variedad Kent se continúa con la cosecha, aunque con perspectivas de cierre menores a lo esperado.

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"Podemos decir que no fue pérdida total, pero tampoco fue ganancia. Logramos exportar lo poco que se levantó, y afortunadamente la calidad permitió que se colocara bien en el mercado", explicó.

Moreno reconoció que la crisis hídrica obliga a los mangueros a tecnificar sus sistemas de riego, ya que muchos productores aún dependen del riego rodado por inundación, el cual resulta ineficiente ante la escasez de agua.

"El riego por microaspersión es una alternativa que ya hemos empezado a implementar y que puede marcar la diferencia en la rentabilidad de los huertos", indicó.

La reducción de la producción también impactó en el empleo temporal: mientras en temporadas pasadas contrataban hasta 300 trabajadores, este año apenas llegaron a 120.

Además, la inseguridad en los campos obligó a reforzar la vigilancia con guardias privados y el apoyo del grupo GOTER, que organiza rondines para evitar el robo de fruta.

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